Eva- vida y ayuda: un tipo de Cristo

De manera muy significativa, Eva es un tipo y una sombra de Jesucristo. Por ejemplo, Eva se llama Vida; Jesucristo es la Vida. El nombre hebreo Eva significa vida y se refiere a Eva como portadora de vida a su gran posteridad. Génesis 3:20 ofrece esta explicación del nombre de Eva: "Y llamó Adán el nombre de su mujer Eva, por cuanto ella fue la madre de todos los vivientes". Aunque en otras partes de la historia se utilizan palabras extranjeras (Adán, querubín, Edén, Pisón, Havilah, etc.), únicamente el nombre de Eva va unido a una explicación, lo que pone de relieve la importancia de Eva en la historia.

En Génesis 4:1-2 el autor muestra la idoneidad del nombre de Eva al relatar que ésta dio a luz: "Y conoció Adán a su esposa Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín. . . . Y después dio a luz a su hermano Abel" (Gén. 4:1-2). Estos versículos muestran que Eva, de acuerdo con su nombre, es una entidad que da vida. Pero Eva como vida no se limita a consideraciones biológicas. La maldición de Dios a la serpiente incluye la promesa de que la simiente de Eva aplastaría la cabeza de la serpiente (Gén. 3:15); esta simiente no es otra que Jesús (Rom. 16:20; Heb. 2:14), que destruirá tanto a la serpiente como a la muerte. En otras palabras, Eva la vida dio a luz a Jesús la Vida, y es Jesús quien trae la vida espiritual a la humanidad y quien somete a Satanás.

Las Escrituras revelan que Jesucristo es la Vida. Él es el "Verbo de vida" (1 Juan 1:1) y el "Príncipe de la vida" (Hech. 3:15). Él "da vida al mundo" (Juan 6:33). Además, "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no cree en el Hijo no verá la vida" (Juan 3:36). Dicho de otro modo, "El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida" (1 Juan 5:11-12). Jesús enseñó a Marta: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá" (Juan 11:25). Luego, como prueba de Su gran poder para restaurar la vida, Jesucristo resucitó al hermano de Marta, Lázaro, de entre los muertos. Como dijo Pablo, "la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro" (Rom. 6:23). Así como Eva ha dado la vida física a todos los hijos de Dios en esta tierra, Cristo da la inmortalidad a través de la Resurrección.

Eva es una ayuda; el Señor es una ayuda. Solamente dos individuos en la Biblia son identificados explícitamente como ayuda (hebreo 'ezer): Eva (dos veces) y Dios (dieciséis veces; véanse Éx. 18:2-4; Deut. 33:7, 26, 29; Sal. 20:1-2; 33:19-20; 70:1-2, 5; 89:19; 115:9-11; 121:1-2; 124:8; Oseas 13:9). Nadie mas -incluyendo reyes, reinas, oficiales militares de alto rango, profetas o sacerdotes- es presentado como ayuda. Incluso el enormemente poderoso y dominante Faraón de Egipto, junto con sus funcionarios y representantes, es descrito específicamente como no siendo una ayuda (ver Isa. 30:1-5). El hecho de que a Dios se le llame ayuda permite entender por qué a Eva se le denomina ayuda. ¿De qué manera es Dios una ayuda? Los profetas revelan que Dios es una ayuda porque sostiene y preserva la vida de todo Su pueblo.

En resumen, en dos ocasiones se denomina ayuda a Eva (Gén. 2:18, 20), y como tal, ella, al igual que el propio Señor, sirvió para sostener la vida. Ella no era una subordinada de Adán como el Señor es un subordinado de los mortales para los que es una ayuda.

El siguiente cuadro expone varias formas en las que Eva fue un tipo y una sombra de Jesucristo.