Melquisedec: un tipo de Cristo

Como profeta, sumo sacerdote y rey, Melquisedec sirvió como tipo y sombra de Jesucristo, que es el más grande de los profetas, sacerdotes y reyes. "A semejanza de Melquisedec", escribió Pablo, "se levanta" (Heb. 7:15), refiriéndose a Jesucristo. Su fiel servicio sacerdotal -cuando bendijo a Abraham, supervisó el almacén de Dios, instituyó la justicia y la paz en Salem, recibió el diezmo para los pobres (JST Gén. 14:25-40), predicó el arrepentimiento y "ejerci[ó] una fe poderosa" (Alma 13:18)- anticipó el servicio sacerdotal perfecto de Jesús. Además, los nombres y títulos de Melquisedec anticipaban la misión divina y la realeza de Cristo. Melquisedec, un nombre hebreo, significa "Rey de la Justicia". También se le llama "Príncipe de la Paz", "Rey de Salem" (Alma 13:18), "Rey del Cielo" (JST Gén. 14:36) y "Rey de la Paz" (JST Gén. 14:36; Heb. 7:2).

Una revelación recibida por José Smith explica por qué el sacerdocio superior recibió el nombre de Melquisedec: "La razón por la cual el primero se llama Sacerdocio de Melquisedec es que Melquisedec fue un gran sumo sacerdote. Antes de su época se llamaba el Santo Sacerdocio según el Orden del Hijo de Dios" (DyC 107:2-3). Con respecto a este pasaje, el élder Jeffrey R. Holland escribió: " no podemos sino imaginar cuáles deben haber sido las cualidades cristianas de Melquisedec para que su nombre fuera el sustituto del "Santo Sacerdocio según el Orden del Hijo de Dios". Seguramente habría tenido que reflexionar en todas las virtudes simbólicas que se esperaban de cualquier poseedor del sacerdocio […], aunque sin duda tendría cualidades cristianas adicionales”[1]. Después de este comentario, el élder Holland enumeró las formas en que Melquisedec prefiguraba a Jesucristo.